Azurmendi

Primera visita al Azurmendi, tras la reciente construcción del nuevo edificio donde cocina los menús gastronómicos. La verdad de que la inversión no esta nada mal sobre todo con los tiempos que corren. El espacio esta a un nivel altísino y el tamaño de la cocina es tremendo, mas grande que otras cocinas como Berasategui o Noma. La apuesta de Eneko Atxa es clara, va a por todas. Por cierto, Eneko no estaba esa noche y curiosamente vi que había entrado en mi perfil de la red social Linkedin para ver quien había hecho la reserva, lo cual me parece muy interesante el hecho de conocer quienes van a ser tus clientes. Igual por eso no estaba esa noche, al no haber nadie interesante …

Sigamos, en la entrada, que es una especie de recreación de un bosque, tomamos tres aperitivos. Muy buenos los tres, quizás por poner un pero, sería mejor tomarlos tranquilamente sentados y solos, en lugar de estar acompañados por la persona que nos lo trajo, que nos iba indicando uno por uno cada uno de ellos, estando presente todo el tiempo.

Al finalizar pasamos al interior del comedor a nuestra mesa. Optamos por el menú Erroak, que son las raíces del Azurmendi, osea, un viaje por los platos que le han hecho conocido. No saqué fotos, me dediqué a disfrutar de la comida. Esto es lo que probamos.

Huevo a la inversa, trufado. Muy conseguido y de gran sabor.

Raviolis de vaca Betizu. Muy buenos.

La huerta. Buena, pero está por debajo, diría mucho, del bosque animado de Quique Dacosta, al menos para mi gusto, en cuanto a variedad de texturas y sabores.

Bogavante asado con aroma de te ahumado. De lo mejorcito de la noche. El toque ahumado, genial, para el bogavante que estaba en su punto.

Foie a la brasa rallado. Bueno, pero aún recuerdo el foie del Mugaritz y su textura.

Bonito del Cantábrico en dos maneras, marinado y en marmitako. Bueno, sin mas.

Cochinillo confitado con aromas de prado. Muy bueno también ayudado por el «humo» de aromas de prado.

Tocino de café, ron y leche de caserío. Bueno.

La cena la maridamos con varios vinos, siendo el maridaje a muy buen precio, pero los vinos no fueron en ningún caso sorprendentes, conociendo la mayoría de ellos. Evidentemente nada comparable al maridaje que te puede proponer Juan Antonio Navarrete en Quique Dacosta, a otro precio, pero a años luz.

Resumiendo, muy buena cena en un local a la altura, pero que me deja con serias dudas sobre las puntuaciones de la guía Michelín. Si Azurmendi tiene 2 estrellas cuantas debería tener el maravillo Quique Dacosta. Y si Quique Dacosta tiene dos, Azurmendi, y lo tengo claro, no puede tener las mismas. Aquí lo dejo.

En cuanto a volver, pues le daría una vuelta, la verdad. Eneko acaba de abrir un nuevo concepto en el antiguo edificio con un menú que por 39€ tiene muy buena pinta. Habrá que probarlo.

Marlaca – Formentera

Sin duda la grata sorpresa de este verano. En esa maravillosa Isla de Formentera, a la que siempre hay que dejar un hueco para ir unos días, nos dejamos llevar por la recomendación de nuestro amigo Michel y por la diferentes referencias encontradas a este nuevo local, recién abierto este verano. Las expectativas eran buenas, pero desde luego la realidad las superó.

El sitio es sensacional, no se puede buscar un lugar mas tranquilo y con tanta paz después de tostarnos un poco al sol en la ajetreada Formentera de Agosto. Tiene un maravilloso jardín donde cenas al aire libre y donde puedes sentir la paz y tranquilidad que transmite la isla, sobre todo en temporada no alta.

Empecemos por la comida. Todos los platos que probamos fueron un acierto. Desde los buenísimos mejillones con salsa de cítricos, hasta un riquísimo carpaccio de calabacín. El plato fuerte sin duda de la noche fué la pata de Pulpo con la espuma de patata y perlas de agua de mar. Sin comentarios. Como estaba el pulpo, vaya pata de un pulpo de no recuerdo los kilos que nos comentaron que tenía. Como podréis observar en la foto, no se andaron con tonterías con la espuma de patata. Aún recuerdo como degustaba con la cuchara esa espuma con el pulpo.

Además de esto probamos un tartar de atún que estaba muy bueno la verdad, pero ante el pulpo, pues lo tenía complicado.

De postre, el pastel Marlaca con aroma de romero. Muy bueno.

Para beber probamos un verdejo, Estadad Mater, aún no comercializado y que el propio sumiller del local, David Herrero, elabora. Solo lo puedes probar allí. Espero que lo pueda comercializar pronto el año que viene ya que estaba sensacional. David Herrero, master en whisky es además el artífice de la Ginebra NºO y Ron NºO.

Del servicio solo puedo contar que estuvo a la altura de la comida, muy cercano, y llevado a cabo por jóvenes estudiantes de la escuela de Hostelería. Estos si que tienen futuro, que bien trabajaban.

Cuando se quieren hacer las cosas bien, y existe un gran equipo detrás, qué fácil es.

Solo tengo una cosa clara, es que en nuestra próxima visita a Formentera, volveremos seguro a disfrutar de una tranquila velada en el Marlaca y a disfrutar de una muy buena cena. Gran acierto, sí señor.

Etxebarri

Ya hacía tres años que no visitábamos el Etxebarri, uno de mis sitios favoritos y donde como mas a gusto, así que nos decidimos a volver. La vida es así, antes me hacía 600 km para venir aquí y ahora que lo tengo a media hora de casa me cuesta mas.

¿Que ha pasado en estos tres últimos años? Pues a parte de que por fín le dieron la estrella michelín y de que incluso se ha encumbrado mas arriba en la famosa lista de los mejores 50, la cocina ha cambiado poco, afortunadamente, se siguen haciendo las cosas de maravilla y como ya lo era antes, es el templo de las brasas. Bueno ahora también disponen de un menú degustación que tenía muy buena pinta pero quizás mas para mediodía.

Esta vez lo hicimos muy sencillo, y la verdad es que acabamos para reventar. Cuatro cosas, pero todo excelente como siempre.

Bogavante a la brasa. Sin comentarios. En su punto. Con ese sabor a brasa que solo se puede conseguir en este sitio. El jugo de la cabeza que se puede apreciar en la foto, no tengo palabras para describirlo. Un acierto. Esta vez no fuimos a por la Gamba de Palamós, pero no me arrepiento para nada.

Almejas. En la linea de siempre. En su punto. No hecha del todo, para que al saborearla, aparezca su sabor carcterístico a mar, mezclado con el sabor dejado por la brasa. Solo por ellas merece la pena la visita.

Chipirones. Mas de lo mimo. Jugosos e intensos de sabor acompañados por una sutil cebolla caramelizada casi inapreciable para no matar el sabor del chipirón. Sin comentarios.

Besugo. Para terminar un besugo en su punto, con su carne jugosa. Sensacional y lo de la salsa de toma pan y moja. No me extraña que una mesa cercana les preguntara como habían hecho esta salsa que acompañana al besugo. De este no tengo foto, en cuanto llegó su olor, directo al paladar.

Para terminar y cuando ya no podíamos mas, no podíamos irnos sin probar de nuevo su famoso e incomparable flan de queso fresco. Como se puede hacer algo tan rico. No lo se, pero desde luego no hay mejor final para una cena como esta.

Todo la cena estuvo regada con un Bollinger Spécial Cuvée Brut que encajaba perfectamente con lo que tomamos.

Bittor eres un crack de las brasas, ya lo eras y lo sigues siendo. Insisto y lo digo bien alto, no me gasto mas dinero en otras parrillas, que no sea esta. Antes de que acabe el año, creo que repito. Esto es lo que siento ahora mismo.

Soto – New York

Uno de los highlights de esta última escapada express a New York era la visita a Soto. Había que visitar un Japonés, así que estuve unos días investigando el Japonés a elegir durante esta escapada y al final elegí Soto, por los comentarios leídos, entre ellos el de Capel, y por el tipo de cocina Japonesa que realiza, mas orientada a platos que a sushi. En particular este sito es conocido por el uni, o erizo de mar, algo que me encanta. El chef Sotohiro Kosugi, allí estaba preparando el mismo en la barra, los nigiris y otros platos. Optamos por un menú degustación realizado con los platos mas representativos de su cocina. En total fueron unos 12 platos aproximadamente, de los que dejo comentarios de alguno de ellos.

El White Snapper con tartar de atún. Sensacional el pescado com ya se puede apreciar en la foto y maravillosamente combinado de un buenísimo tartar de atún.

Tartar de atún con cebollino con fondo de caldo dashi. No se por donde empezar, si por el maravilloso atún, con un textura y sabor increibles o por el sensacional caldo que al combinarlo con el tartar era algo sublime. El mejor tartar que he comido nunca.

Nido de erizo de mar con yema de huevo. otro de los platos en los que sigo pensando. El mejor uni que he probado nunca. Su combinación con la yema rota, increible.

Al final, pedimos unos nigiris y me quedo con este de calamar con shiso. Sotohiro, clava los nigiris y están en la linea de mis favoritos del Koy Shunka.

Para terminar nos pusieron unos mochis con diferentes helados, entre los que me quedo, como siempre, con el de te verde que en este caso estaba exquisito. Un muy buen final de fiesta.

Por cierto algo que no he comentado, Soto posee dos estrellas michelín. Ya de paso adjunto el link con la lista completa de estrellados en New York.

http://www.michelintravel.com/methodology/new-york-city-2012-starred-restaurants/

El resultado final excepcional, mas de dos horas de disfrute, y la próxima vez que vuelva a New York, no tengo dudas de que es posible que vuelva. La duda que tengo es si este sitio tiene 2 estrellas Michelín, porque Koy Shunka no tiene ninguna. No lo entiendo. Esta claro que los raseros de medir son diferentes, pero bueno este es otro tema.

Viva el uni !!!

El Huarique – Madrid

Primera visita a El Huarique, el gastrobar del afamado restaurante peruano de Gastón Acurio, Astrid & Gastón en Madrid y cuya casa madre en Lima está en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo en el puesto 35. El local se encuentra en la planta baja del restaurante y en el se pueden degustar unos cuantos platos de la cocina peruana que aunque digan los camareros que las raciones son pequeñas, de eso nada.

Probamos el ceviche criollo con ají amarillo y que hay que probar, si o si. Estaba delicioso y el pescado que en este caso no era corvina, era perca, estaba en su punto. Perfecto.

Seguimos con la causa de ventresca. La causa está hecha con patata amarilla y venía en este caso con un escabeche de ventresca. Muy muy rico.

Continuamos con los anticuchos de pez mantequilla, en los que el pescado estaba sensacional y en su punto juoso. Otro de los platos que hay que repetir en la próxima.

Para terminar, tomamos el solomillo a lo pobre, también bueno, pero me quedo con los platos de pescado.

Por supuesto para acompañar toda la cena, pisco sour que es la bebida nacional de Perú, como otros cocktails elaborados con pisco. Los que probamos todos ellos muy buenos.

Resumiendo, un lugar idel para una cena informal, acompañada de un cocktail para una de esas noches que no apetece una cena de mantel. Yo ya estoy deseando volver, además de reservar otra ocasión para una cena en el restaurante de la planta de arriba.

Abadía del Gin Tonic

Hace unos días tuvimos el placer de asistir a un nuevo concepto en el que se acaban de embarcar los chicos de la Abadía del Gin tonic en Bilbao. Este concepto se llama Gin&Cocktail y consiste en un maridaje de cuatro platos y con sus cuatro diferentes gin tonics. En este caso la idea era utilizar la misma ginebra, Martin Miller’s, una de mis favoritas. Misma ginebra y cuatro gin tonics totalmente opuestos.

Al inicio, Gil, que tiene unos cuantos años de experiencia en el mundo de la coktelería, nos enseñó los trucos para catar una ginebra, y jugando con el enebro que al final es su base, así como con cítricos. Además nos contó como algo de historia de esta ginebra en particular. Muy interesante su master class.

Rober, es el que tiene la experiencia en cocina, con mas de 10 años a sus espaldas y que además ha tenido la posibilidad de trabajar con gente como Ramón Freixa, preparó un menú basado en los ingredientes con los que está destilada esta ginebra. Quedamos sorprendidos, allí mismo montaron una mini cocina y prepararon los cuatro platos, mientras Gil detrás de la barra nos iba deleitando con sus combinados, explicando en cada uno de ellos la manera de hacerlos.

Estos son los platos que probamos:

Láminas de Bacalao ahumado al enebro sobre tostada de nuez moscada y cilantro. Rober no solo había ahumado el bacalao al enebro sino que hizo hasta el pan. Increible. Marinado por un Gin tonic clásico con enebro y piel de limón. Un clásico que siempre funciona.

Taco de salmón a la plancha sobre mandarina dulce y sal de limón. Genial el taco de salmón, en su punto. Marinado con un gin tonic cítrico, con toque mandarina.

Cordero confitado con hinojo y salsa de miel. El cordero en su punto, confitado durante unas cuantas horas y finalmente con su crujiente sacado en plancha. Esta técnica ya la hice una vez en casa y me encanta como queda el cordero o cochinillo. Estaba de órdago el cordero. Marinado con gin tonic en esta caso botánico marcando el regaliz. Uno de mis favoritos.

Bizcocho de chocolate caliente sobre crema de yogurt y regaliz. Genial el coulant, liquido por dentro, en su punto. En este caso, Gil preparó un cocktail de frutas con la ginebra, mas suave que los anteriores y que maridaba perfectamente con el postre.

Resultado, casi cuatro horas de disfrute en el que tuvimos la oportunidad de por un lado aprender acerca de la ginebra, tomarnos cuatro maravillosos gin tonics y acompañado de una sensacional cena. ¿Que mas se puede pedir?. En Marzo ya preparan otra, pero con ginebra Bayswater, a la que ya nos hemos apuntado. Con iniciativas como esta, quien se queda en casa. Llevan tan solo 8 meses abiertos y Gil y Rober, no paran de pensar, para tener a sus clientes contentos y como en este caso, aprendan a catar una ginebra y los secretos de como poner un buen gin tonic en casa. Son unos cracks.

Por supuesto que ya tienen mas planes para seguir innovando en este mundo de gin tonics y cocktails.  Ya irán saliendo a la luz. No paran estos dos chicos. Seguir así.

Chin Chin …

Joe’s Stone crab – Miami

Una de las recomendaciones que siempre me habían hecho los locales, cuando he viajado a Miami, había sido el Joe’s Stone crab. Al final siempre me había decantado por otras opciones menos americanas que ya os contaré en otra ocasión, así que esta vez decidimos apostar por este sitio. Este es uno de esos clásicos restaurantes de Miami, con casi 100 años de historia, y que sigue llenando cada día, cuya especialidad son las patas de los «stone crabs», lo mas parecido a lo que aquí conocemos como buey de mar. Una de las cosas curiosas que siempre me había preguntado, es de donde sacan las miles y miles de patas que se deben de comer aquí. Pues investigando resulta que lo que hacen es arrancar una sola de las patas a cada uno de ellos, dejándoles la otra para que se puedan defender. Entre 12 y 24 meses después, se les regenera la pata arrancada y listo de nuevo para su captura, increíble verdad? Ahora me explico que no hayan acabado con el bicho en cuestión.

Pues bien, vayamos a lo comido en este sitio. Eramos un grupo de una 12 personas y nos propusieron una barbaridad de cantidad de comida que acabamos dividiendo entre cuatro y menos mal. Nos recomendaron pedir las patas del stone crab, tamaño jumbo por supuesto, así como las patas también del King crab, el cangrejo real, parecido al centollo, pero no es lo mismo, y de tamaño también jumbo claro. Ambos nos los sirvieron con unos tomates asados con queso, unas patatas hash browns y por supuesto con salsas que no pueden faltar en este país. Las pinzas de los stone crabs estaban buenas, aunque les faltaba algo de sabor para mi gusto, sin embargo las patas del king crab, estaban mucho mejor, jugosas y con un muy buen sabor, por supuesto sin salsa. La próxima vez habrá que invertir mas en estas últimas.

Para finalizar, un apunte del servicio, pésimo. No me había pasado nunca en este país. Con perdón, yo creo que la camarera se había tomado algo, o era así, no lo sé. Lamentable. Se llevaba los platos con comida, sin preguntar, con mucha prisa, no se, pero desastroso. Si hay algo por lo que destaca este país, es por el servicio al cliente, pero aquí me quedé sorprendentemente descontento. Estábamos todos perplejos con el servicio.

Estábamos tan cansados que ni siquiera fuimos a por la famosa tarta «Key lime pie». Otra vez será. Volvería probablemente para probar de nuevo esas enormes patas de del king crab, para comprobar si el servicio es así, o tuve un mal día y para degustar la tarta.

Viva el big size …

Big size

Acabo de volver de pasar unos días en Miami y si hay algo por lo que destaca este país, es por lo que llamo el «Big Size», todo allí es gigante, el propio país, sus parques naturales, como el gran cañón, y por supuesto sus raciones de comida y bebida. Allí todo es gigante. las palabras «jumbo», «Doble» o «triple» son estándar en muchos sitios. Solo hace falta ir un día al cine para comprobar que el tamaño mas pequeño de palomitas y bebida, es como aquí el mas grande.

Esta vez me fijé en las copas de margarita gigantes, no me acordaba de mis anteriores visitas, pero en cuanto las ví, vi claro el tema de que hablar. No se contentan con las pequeñas copas de siempre, en este caso son de casi 1 litro, la broma de margarita. ¿Tiene algún sentido?. Bueno es como pedirse una jarra de litro para bebérsela uno mismo. No sé, no lo veo para una margarita, prefiero pedirme cuatro.

Está claro que son unos exagerados. En cuanto a las raciones de comida, lo mas normal es que mucha gente pida la «doggy bag» al finalizar la comida, vamos que se lo comen por la noche o al día siguiente. Y me pregunto yo, ¿porqué no hacen las raciones mas pequeñas y así evito comerme unos espaguetis recalentados para la cena? Lo que está claro es que si en este país uno se lo come todo, acaba como acaba.

Otro de los clásicos de a ver quien lo hace mas grande, es el sándwich de pastrami, un clásico en New York. Cuando lo ves venir, lo primero que piensas es en como vas a poder hincarle el diente. Mira que están buenos, pero al verlos siempre piensas lo mismo, ¿podré con el?

Como se lo pasan …

Y por último, las hamburguesas. La verdad es que te puedes encontrar hamburguesas muy buenas. Aún recuerdo en San Francisco, en un temporada que estuve por allí, nuestras visitas al Barney’s Gourmet Hamburguers. Eran muy muy buenas, no eran gigantes, pero no estaban nada mal de tamaño y hasta las vegetarianas no estaban nada mal. De hecho en nuestro país, ya tenemos varias harburguerías gourmet, que en algún caso las tienen de medio kilo, para mí un poco exagerado. Yo me quedo con las de cuarto de kilo. Ya habrá tiempo para dedicar una entrada completa a las hamburguesas.

Recomiendo la película «Super size me». No soy usuario de las grandes cadenas de hamburgueserías, pero tengo claro que una vez vista la película, si tenía alguna gana, a mí se me quitan.

Y para finalizar, las patas «jumbo» de centollos y buey de mar que pude degustar en un conocido sitio de Miami, pero que os cuento en el siguiente post. De donde sacan a estos bichos.

Bon apetit y no hagáis excesos ….

Alejandro – Roquetas de Mar

Para finalizar las vacaciones de Navidad en Almería, nos fuimos a comer a Alejandro en Roquetas de Mar que tiene una estrella Michelín desde hace dos años. Esta es la segunda vez que visitábamos este restaurante. El caso es que en Nochevieja, coincidimos con Alejandro Sanchez, chef del local, por mediación familiar y nos contó que tenía un exquisito atún rojo de anzuelo de la costa y que estaba saliendo sensacional, así que sin pensarlo mucho, decidimos hacer nuestra segunda visita. A quien se le ocurre ir a un sitio de estos un día de Reyes por la noche, con lo que ya ha caído en estas largas Navidades, pues solo a nosotros. El caso es que nos animamos y allí que fuimos.

No puedo esperar mas y adelanto el resultado, una de las mejoras comidas, en este caso cena, que hemos tenido en el último año, y eso que el listón estaba muy alto al menos en cuanto a nombres.

Nada mas sentarnos vino a saludarnos el propio Alejandro y a contarnos los platos que tenía pensado ofrecernos, y entre ellos habría tres del comentado atún rojo. Nos pareció genial la propuesta, así que no pusimos pegas y nos quedamos en sus manos.

Empezamos con unos mini aperitivos, muy en la linea de lo que ya tomamos en nuestra primera visita. A partir de aquí voy comentando los platos que en este caso si que saqué una fotos, que no hacen justicia a lo que nos comimos, pero bueno, siempre viene bien tener la foto para recordar. A ver si consigo un Iphone para mejorar la calidad de las fotos.

Crema de patata con arenque
Sensacional la crema de patata, con muy buen sabor y los dos taquitos de arenque que venían acompañados de una espuma de vinagre.

Ceviche de Ostra con apio
Genial la ostra, sabor, textura y riquísima la sopa de apio. Me encantó.

Atún rojo de anzuelo con helado de wasabi
empezamos con el atún rojo, crudo en plan sashimi y con el helado de wasabi. Muy bueno el sabor del atún rojo. No me canso de comer atún como este. El helado de wasabi, ya lo habíamos visto en algún otro sitio, pero estaba bueno.

Ajoblanco malagueño con caballa marinada y uva ecológica
Un descubrimiento lo del ajoblanco, algo que conozco desde hace no mucho tiempo y que en este caso, está magníficamente ejecutado y con una textura que me encanta, y que combina perfectamente con la caballa y la uva. Por cierto que caballa mas rica. que sabor. Genial plato.

Guiso de algas y erizos de mar con caldo de atún
Otro mas para recordar. El sabor de los erizos y una yema de huevo que se funde con el caldo del atún. Me encantó. Se me pasó hacerle la foto. Me quedé ya prendado del olor del caldo y quise probarlo inmediatamente.

Ventresca de atún vuelta y vuelta con col encurtida
Otro mas para la lista, sensacional sabor el del taco de ventresca en su punto, que estaba sobre un lecho de col encurtida y al que añadieron una salsa picante. Como me gusta la ventresca así.

Morrillo de atún rojo con su caldo
Cuando casi ya no podíamos mas, apareció este guiso que estaba hecho en un tajín. Nos contó el propio Alejandro que como la ventesca, el morrillo solo hay uno, y no lo puede ofrecer siempre, así que tuvimos esa suerte. Sensacional el guiso, solo comentar que sobró algo y pude repetir.

Canelón de paloma torcaz con trufa
Bueno el canelón de paloma con la trufa. Quizás lo que menos me gustó de toda la noche y eso que estaba muy muy rico.

Babá con sopa de chocolate y helado de haba tonka
Postre muy conseguido, sobretodo para los que nos gusta el chocolate y para rematarlo con el helado de haba tonka que me encanta, tanto con el chocolate, así como en los modernos gintonics. No tengo foto, fuí a por la sopa y el helado de cabeza.

Cuento de nuevo el resultado, sensacional comida con una persona como Alejandro, que ya la puedes observar como trabaja a través de la acristalada cocina, y que pone un cariño especial en cada no de sus platos, le encanta terminarlos y emplatarlos dándoles siempre en último toque. Aquí no hablamos de alguien que pone el nombre y no le ves aparecer por allí, sino que el mismo está allí al pie del cañón, ofreciendo lo mejor que tiene.

Creo y no me equivoco, si digo que el precio del menú es imbatible, en este caso, un menú como este que cueste 50€, me parece un escándalo de barato para lo que hemos comido y la calidad de producto del que hemos disfrutado. El único extra fué la trufa que se cobraba a aparte y no me extraña por la cantidad de la misma utilizada. Cocina de alto nivel y honrada donde las haya.

Tengo una cosa todavía mas clara, ya nos gustó en nuestra primera visita, pero ahora y sobre todo después de haber vivido un ajetreado año de visitas a restaurantes con nombre y sin el, Alejandro merece una visita obligada cada vez que aterricemos por Almería y muy recomendado para cualquiera que se acerque por estas tierras. ¿Volveremos?. Seguro.

Enhorabuena y a seguir trabajando en este oficio cada vez mas complicado, sobre todo con esa calidad y precios comedidos.

Ójala hubiera mas sitios como este.

Chiringuito La Barraca – Roquetas de Mar

Aún a riesgo de que alguien me diga de que no puedo ser objetivo, siempre intento serlo y en este caso quiero serlo todavía mas, ya que hoy os quiero hablar del Chiringuito La Barraca que se encuentra en la localidad de Roquetas de Mar en Almería. Sí, es el chiringuito de mi suegro Manolo, y por eso puede que alguien diga, vaya!!!, haciendo publicidad, seguro que no vas a contar nada malo. Me da lo mismo, aquí se come de maravilla y creo que de los sitios buenos, hay que hablar de ellos y si fuera malo, pues en este caso es probable que no hablara, la verdad. También tengo que decir que esta es la única conexión familiar en el mundo de la hostelería, al menos de momento. Además quiero hablar, porque no puedo dejar de pensar en el, tras la vuelta de nuestras visitas a Almería, y ahora mismo tengo ese buen regusto tras las Navidades. Es otro de estos sitios de los que considero de Sota, Caballo y Rey.

Aquí lo que prima es el producto, lleva mas de 40 años en esto y conoce el buen género y como hacerlo. Una de sus especialidades son las frituras, que en mi opinión, las borda y conozco una cuantas por Andalucía. De hecho recuerdo un sitio en Marbella al que me llevaron unas amigas y que quiero volver, no me acuerdo de como se llama, pero estaba en el puerto pesquero o algo así. Volviendo a La Barraca, me encantan como salen desde los boquerones, hasta la quisquilla frita y de la que estas Navidades me he puesto las botas. La fritura sale crujiente, sin grasa y con sabor de fritura de aceite limpio. Un lujo, insisto, lo de las quisquillas de estas Navidades, un escándalo. Y sigo con las buenísimas frituras, jibia, cherna en adobo, si aquí ponen cherna en lugar de cazón, y creo que queda mejor, hasta el calamar, el de verdad, nada de pota, con ese característico sabor dulzón. Lo mejor pedir una fritura que viene variada.

Si nos pasamos a los pescados, pues qué queréis que os diga, lo mejor en preguntar para saber que tienen, aunque tienen de casi todo, todos los días. Manolo madruga cada mañana, para irse a la lonja de Almería a buscar buena materia prima. De hecho llevo tiempo diciéndole, a ver si voy un día con el, pero cuando me habla de las 5:30 de a la mañana, se me acaban quitando las ganas. Algún día lo conseguiré. El caso es que cuando he estado allí y me llama para decir que tiene una aguja recién traída, allá que vamos a por ella, es espectacular. Los salmonetes otro tanto, coincido con otros amigos del norte, que aquí fue donde me aficioné a los salmonetes. Otras cosas buenas, desde el Gambón de la Garrucha, nada que envidiar al de Palamós o Denia, o la gamba blanca a la plancha, todo ello sacado al punto, como a mí me gusta. Al que le guste una gamba pasada que ya ha perdido toda su gracia, que no venga por aquí.

Con las raciones no se anda con tonterías, como se puede comprobar en esta foto de una parrillada de pescado, que pude coger, antes de que saliera para la mesa. Creo que necesita platos aún mas grandes. De hecho, estas Navidades nos preparó un arroz caldoso con Pollo de corral en un perol de barro, que dijo que era para 5 y comimos diez personas y repitiendo. Con otros platos pasa lo mismo. Ya le digo a veces, tienes que perder dinero con estas raciones. Uno que está acostumbrado a ciudades como Barcelona o Madrid, te partes de risa de los tamaños de las raciones. Cuando le cuento que por 50 gr de chipirones plancha en algún sitio de Barcelona, te cobran 16€, se le pone los pelos de punta. Eso si que es margen.

Podemos seguir con el calamar de potera en aceite, también lo tiene encebollado, pero lo prefiero en aceite, que sabor, calamar de verdad con ese sabor dulzón. De hecho alguna vez me ha contado la anécdota de un cliente que dijo que aquel calamar le sabía dulzón y que estaba muy tieso y que le preguntaba a ver lo que le estaba poniendo. Muy amablemente le explicó como era el calamar, como tenía que saber y la textura que suele tener, comparado con otras cosas que no son calamar como la pota y que ponen en otros sitios. El caso es que este cliente, se ha convertido en habitual. Como bien sabemos, muchas veces nos intentan dar por ahí, gato por liebre.

Para terminar los arroces, entre los que prefiero el caldoso de Bogavante y el mas reciente de pollo de corral que probé el otro día. Ambos caldosos, que a mí, me gustan mas que los secos, al menos aquí.  Lo ideal es acompañar todas estas maravillas con algo mas refrescante y suave como un buen tomate Raf, del de verdad, con un ajito con unas buenas anchoas del cantábrico.

Muchas veces lo pienso, al final se llama chiringuito, porque está en la playa, pero es algo mas que eso o al menos yo no espero encontrar esa comida tan buena en un chiringuito playero o quizás nunca la he encontrado. Siempre pienso que aunque no me tocara nada en cuanto a familia se refiere, si hubiera pasado por aquí de casualidad, sería un asiduo cada vez que volviera y eso es lo que cuenta para mí.

Yo, ya estoy pensando en la próxima escapada !!!

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